Historia
Probable evolución del grafema protosemítico que originó el gimel fenicio, y la gamma griega, de las que provienen la letra C y G del alfabeto latino o romano, aunque no conservaron el mismo sonido cutural.
Proto-Semítico | Fenicio Gimel | Griego Gamma | Etrusco C | Latín C |
---|---|---|---|---|
Uso fonético
Varía de acuerdo a cada idioma. En español tiene tres usos principales, dependiente de la letra que le siga y del dialecto:
- Seguida de las vocales a, o y u (ca, co, cu), representa el fonema /k/.
- Seguida de las vocales anteriores e e i (ce, ci), representa el fonema /θ/ en el español no seseante y al fonema /s/ en el resto de dialectos.
- Seguida de h (ch), constituye un dígrafo que representa al fonema africado /t∫/. Durante largo tiempo se alfabetizó a este dígrafo aparte como si de una letra en sí se tratase, hasta que en el X Congreso de Academias de la Lengua Española (celebrado en Madrid en abril de1994) se decició abolir este uso, al igual que el de la ll, pasándose entonces a alfabetizarlo bajo la C como mera sucesión de dos letras.
Evolución de su pronunciación
La pronunciación de la c vacilaba en latín vulgar (y en el primer latín clásico) entre una /k/ (velar, como en "casa") y una /k/ palatal (como la /k/ de "quiero"). También la g adoptó dos variantes: velar (como en "galgo") y palatal (como en "guiemos" pronunciado rápido). Esta vacilación velar/palatal fue heredada del latín vulgar por las lenguas romances (español, francés, italiano, etc.).
Obsérvese que el punto de articulación velar de /k/ y /g/ (se pronuncian "en la garganta") resulta muy lejano al de los sonidos /e/ e /i/, que se pronuncian acercando la lengua al paladar. Por eso, con el tiempo, la c y la g acabaron haciéndose palatales en las posiciones ce, ci, ge, gi, y velares en los demás casos.
Esto ocurrió en la mayoría de las lenguas romances, incluido el español, e incluso en el latín eclesiástico, y dio lugar a las siguientes pronunciaciones múltiples:
- ce: /se/ (español medieval y francés), /če/ (italiano y latín eclesiástico).
- ci: /si/ (español medieval y francés), /či/ (italiano y latín eclesiástico).
- ge: /ʒe/ (español medieval y francés), /dʒe/ (italiano y latín eclesiástico).
- gi: /ʒi/ (español medieval y francés), /dʒi/ (italiano y latín eclesiástico).
En español, a esta evolución la siguió una segunda: se produjo un desplazamiento de la c hacia una /θ/ interdental y de la g hacia una /x/ velar. Ésta es la pronunciación que conocemos en el castellano europeo actual: ce /θe/, ge /xe/, etc.
La pronunciación de la c y la g se consolidó en la Castilla del siglo XVI, y quizás por este motivo no llegó a cuajar en algunas partes de Andalucía ni en América tampoco, donde se sesea: ce /se/ y ci /si/ (pero la letra g sí tiene el sonido de /x/ antes de e ó i).
Reglas para su uso ortográfico
Se escriben con c :
- Las palabras que terminan en ácea, áceo (grupos de animales o plantas), ancia, ancio, encia, iencia, cia, cie y cio, a excepción de ansia, Hortensia, anestesia, Asia, autopsia, controversia, idiosincrasia, gimnasia, magnesia, Rusia, alisios, Ambrosio, Anastasio, Dionisio, Nicasio y potasio: solanácea, cetáceo, constancia, rancio, querencia, paciencia, caricia, molicie, batracio.
- Las palabras terminadas en ces, que son los plurales de las palabras terminadas con z: matices (de matiz), cruces (de cruz), felices (de feliz).
- Los verbos terminados en ceder, cender, cer, ciar, cibir, cidir, cindir, citar y cir, así como sus compuestos y derivados. Exceptúan esta regla los verbos: coser (costura con aguja e hilo), extasiar, ser, toser, musitar, asir, reasir, desasir y sus compuestos y derivados:anteceder, ascender, perecer, propiciar, percibir, incidir, prescindir, suscitar, zurcir.
- Los sufijos cico/a, cillo/a y cito/a,, que sirven para formar diminutivos: trencico, quesillo, piececito, panecillo, lucecilla, hombrecito, cancioncita.
Existen algunas palabras que terminan en una vocal con s y forman su diminutivo agregando ito/a, illo/a o ico/a, éstas no son en realidad excepciones: ciprsico (ciprés), sabrosito (sabroso), japonesillo (japonés), Luisito (Luis).
- La terminación ción de las palabras en cuya familia existe un adjetivo terminado en to o do: resolución (resuelto), absolución (absuelto),abnegación (abnegado), ocupación (ocupado).
- Las sílabas ce en las formas de los verbos que en infinitivo terminan en zar: organicé (organizar), analicemos (de analizar), crucen (de cruzar).
Se puede escribir la c en vez de la z en los siguiente vocablos: ázimo, zebra (en desuso), zedilla, zelandés, zenit, zinc. Siendo en éstos, más usada la c, salvo en zelandés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario